Una variedad de madreselva de gran valor y calidad, gracias a sus hojas perennes y flores muy aromáticas y bonitas. Estas plantas de Madreselva Delavay son muy robustas, no son para nada exigentes con el suelo y alcanzan entre 4 y 6 metros de altura, pudiendo tener crecimientos anuales de casi 2 metros, por ello, son ideales para cultivar en vallas altas, pérgolas o cualquier soporte que tengamos en el jardín y cubrirlo en muy poco tiempo. Soporta inviernos duros, aunque en zonas extremadamente frías las hojas y las puntas de los brotes pueden sufrir daños por congelación.
Tiene una floración muy abundantemente y frondosa, que desprende un agradable aroma dulce. Las flores de forma tubular, presentan preciosos colores amarillos que varían hacia tonalidades blancas, desde los meses de junio a octubre. Tras la polinización realizada principalmente por insectos, se formarán sus frutos, unas pequeñas bayas de colores azules y negros. Sin embargo, como es habitual en las madreselvas, aunque estas bayas son un manjar para ciertas aves, son tóxicas para los humanos.
Lonicera similis var. delavayi "Madreselva Delavay"
Una variedad de madreselva de gran valor y calidad, gracias a sus hojas perennes y flores muy aromáticas y bonitas. Estas plantas de Madreselva Delavay son muy robustas, no son para nada exigentes con el suelo y alcanzan entre 4 y 6 metros de altura, pudiendo tener crecimientos anuales de casi 2 metros, por ello, son ideales para cultivar en vallas altas, pérgolas o cualquier soporte que tengamos en el jardín y cubrirlo en muy poco tiempo. Soporta inviernos duras, aunque en zonas extremadamente frías las hojas y las puntas de los brotes pueden sufrir daños por congelación.
Tiene una floración muy abundantemente y frondosa, que desprende un agradable aroma dulce. Las flores de forma tubular, presentan preciosos colores amarillos que varían hacia tonalidades blancas, desde los meses de junio a octubre. Tras la polinización realizada principalmente por insectos, se formarán sus frutos, unas pequeñas bayas de colores azules y negros. Sin embargo, como es habitual en las madreselvas, aunque estas bayas son un manjar para ciertas aves, son tóxicas para los humanos.
Planta en maceta 2L